MUY FELIZ 2009!!!!



MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN INGRESADO AL BLOG, MUCHAS GRACIAS POR LOS MENSAJES QUE HAN HECHO LLEGAR
FELIZ 2009 LLENO DE COLORES!!

SINDROME DE KLINEFELTER

El Síndrome de Klinefelter es una anomalía cromosómica que afecta solamente a los hombres, consiste en la presencia de un cromosoma X extra en un varón. Su nombre alternativo es Síndrome 47 X-X-Y.
Los seres humanos tenemos 46 cromosomas donde están todos los genes. Dos de estos cromosomas, los cromosomas sexuales, determinan si una persona es hombre o mujer. Las mujeres tienen dos de los mismos cromosomas sexuales, que se escriben como XX, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y, que se escriben como XY.
En el Síndrome de Klinefelter, los hombres tienen al menos un cromosoma X extra. Esto generalmente ocurre como resultado de un cromosoma X adicional (escrito como XXY). Este Síndrome se encuentra en aproximadamente uno de cada 500 a 1000 varones recién nacidos.
Al nacer el niño presenta una apariencia normal, pero las irregularidades usualmente comienzan a notarse cuando llega a la edad puberal, las características sexuales secundarias no se desarrollan o lo hacen de manera tardía, según el caso.
Algunos casos leves pueden pasar inadvertidos por no presentar anomalías.
Entre los síntomas que compromete se encuentran:
  • diferentes signos de problemas sexuales
  • proporciones corporales irregulares
  • trastornos o dificultades de aprendizaje: Déficit de atención y concentración, Trastorno de hiperactividad, Dislexia.
Si un adolescente no desarrolla sus características sexuales a nivel corporal, o presenta cualquier signo de los mencionados que llame la atención se aconseja la consulta al médico, quien hará la derivación correspondiente, con un genetista y un endocrinólogo.
Muchos niños padecen éste síndrome, sin saber sus padres, el cual es descubierto en la pubertad, y como consecuencia quizás tienen dificultades escolares y diferentes déficit en el aprendizaje.

El niño que juega investiga

y necesita cumplir una experiencia total que debe respetarse. Su mundo es rico, cambiante e incluye interjuegos permanentes de fantasía y realidad. Si el adulto interfiere e irrumpe en su actividad lúdica puede perturbar el desarrollo de la experiencia decisiva que el niño realiza al jugar.
No son muchos los juguetes que necesita para esta actividad; por el contrario si son demasiados pueden trabarlo y confundirlo en sus experiencias.
Tampoco precisa grandes espacios, pero sí un ámbito propio del que se sienta dueño.

Tazas, platos,

ollas, sartenes, cubiertos, sirven para recibir y dar alimentos. Esta experiencia de alimentar y ser alimentado condensa también experiencias de pérdida y recuperación.
A los dos años aproximadamente, comienzan a interesarle los recipientes, que utiliza para trasvasar sustancias de un lugar a otro. Esta actividad lúdica espera y necesita la enseñanza del control de esfínteres, es decir, adquirir la capacidad de entregar a voluntad los contenidos del cuerpo.
Desde muy pequeño,
la imagen que aparece y desaparece ha ocupado su vida mental. El hecho de que la imagen -tanto la externa como la propia- sea fugitiva, lo angustia. Pero alrededor de los dos años descubre cómo recrearla y retenerla mediante dibujos, y de este modo disminuye la angustia. Comienza el niño a explorar su cuerpo, para interesarse luego en los objetos inanimados; también cuando dibuja, es el cuerpo su primer interés.
La casa, que lo simboliza, será luego el objeto central de sus paisajes.
Todos aquellos juguetes que por su sencillez facilitan la proyección de fantasías son los que tendrán más posibilidades de ayudarlo en la función específica del juego, que es la de elaborar situaciones traumáticas.

HOLA PRIMAVERA!!


VINCULO MAMA-BEBE II


En un magazine me convocaron para exponer sobre este tema tan hermoso y pilar de todo el futuro desarrollo de ese niño. Transcribo el texto que se emitió.
Es imprescindible que la piel de la mamá esté en contacto con la piel del bebé desde los primeros momentos, lo que prepara al niño para un buen desarrollo. Luego del nacimiento mamá y bebé comienzan a reconocerse, aunque ese bebé ya sabe mucho acerca de ella, puede reconocer el ritmo de su corazón al que se habituó durante los nueve meses.
Mamá y bebé se miran, se huelen, se escuchan, se comunican en el cuerpo a cuerpo. Todas estas experiencias van configurando en la mente del bebé la imagen de la madre.
La pérdida de la experiencia de estar dentro del vientre materno se compensa con un buen contacto físico. La carencia de esta relación puede traer diferentes trastornos. El bebé se acomoda en los brazos de su mamá como estuvo antes en su vientre, busca en sus brazos ese mismo calor. Capta enseguida una postura rígida de la mamá poniéndose él mismo rígido, no se puede relajar. Aunque el cuerpo del bebé es frágil su mente no lo es.
Es muy importante abrazarlo. Algo muy interesante es que el sentido más desarrollado al nacer es el tacto. Cuando la mamá toca a su bebé le dice que él está allí y allí también ella para cuidarlo. La piel es un espacio vital de comunicación.

Es importante entonces contenerlo, hablarle, sonreirle, mirarlo a los ojos. La mamá resignifica la mirada del bebé a partir de su propia mirada. Qué ve el bebé cuando mira el rostro de su madre? Se ve a sí mismo, la mamá es su espejo, se siente reflejado en la mirada de su madre. Todo le irá brindando su propia identidad.

El llanto también es un modo de contacto, no hay que desestimarlo. Los bebés lloran generalmente por algo que les produce malestar: sueño, hambre, o la falta de contacto físico con su madre. Hay estudios que aseguran que aseguran que al dejar de atender el llanto del bebé durante algunos minutos algo profundo se va quebrando en él, la confianza en su entorno.

El juego es otra vía de contacto con la mamá. Ella paulatinamente comienza a jugar con el bebé para que él pueda introducir su propia manera de jugar; va introduciendo pequeñas experiencias de frustración, tiempos de espera, distancias, de esta manera el bebé de a poco se irá descubriendo como un ser diferente de su mamá. Para poder jugar solo, primero mamá tiene que estar presente. En otro post hablé de esa primer experiencia lúdica a partir del cuarto mes: jugar a las escondidas, en ella va elaborando la angustia de separación respecto de su mamá, aparece tras ;la sábana y vuelve aparecer. También juega con sus ojos:a cerrarlos y abrirlos.

Estoy hablando hoy del vínculo mamá-bebé, pero es fundamental decir que el lugar del padre es tan importante en la vida del bebé como el de la madre; pese a que el primer vínculo de apego es el materno. Será tarea de la mamá poder ir dejando espacio para que el padre aparezca en escena y sea también protagonista de la crianza. Encontrar al padre no sólo significa poder separarse de esa relación simbiótica que se da en un primer momento con la mamá sino el comienzo del camino para hallar una fuente de identificación masculina.

REPASEMOS ALGUNAS SUGERENCIAS:

Contenerlo, abrazarlo, acariciarlo, hacerle pequeños masajes enriquece el vínculo y es muy relajante; mirarlo y sonreirle, el bebé puede sentirse unido a vos simplemente por la mirada; hablarle.

Tengamos en cuenta que mientras estamos cuidando de él recibimos mensajes a través de todos sus sentidos. El bebé nos habla constantemente, pero nos habla desde la manera que puede hacerlo según el estadio de su evolución.

Nadie mejor que la mamá sabe lo que su bebé necesita.

De la calidad de estos vínculos depende en gran parte el desarrollo del bebé y de ese futuro niño.

Educar es un acto de amor


A los maestros de vocación de nuestro extenso territorio que asumen el difícil compromiso de formar seres libres y pensantes,
al incomparable rol de los maestros de escuelas rurales que enseñan de corazón.
A todos ellos Feliz día del Maestro!
Educar es un acto de amor,
la generosidad, el compromiso, la vocación, son actos de amor; sobre el amor se sostiene todo: la verdad, la justicia y la paz.

Dedos exploradores


En la segunda mitad del primer año surge en el niño un nuevo interés en sus juegos: ha descubierto que algo hueco puede contener objetos, que algo puede entrar en un hueco. Juega incesantemente a eso.

Pasa así a explorar absolutamente todo; los ojos; los oídos; las bocas de las personas que están cerca, le permiten hacer sus primeras experiencias de exploración. Sus objetos preferidos son pequeños: son herederos de sus dedos exploradores.
Luego de realizar estos juegos con su cuerpo y con los de las personas que lo rodean, todo es objeto para jugar.
Entre los ocho y doce meses las diferencias anatómicas de los sexos se manifiestan en los juegos. La niña prefiere depositar objetos en un hueco, sus juegos repetirán esta experiencia; en cambio el varón, elige aquellos juguetes con los que pueda penetrar.
Por otro lado, a esta altura, el niño se desplaza en el espacio circundante gateando. Su campo de acción se amplía y comienza una paciente exploración de los objetos.
Ya al final del primer año,
ponerse de pie y caminar le permitirán alejarse voluntariamente de los objetos y reencontrarlos.
En el aprendizaje de la marcha no hay nada que reeemplace a los brazos de la mamá.

LA PRESENCIA DEL PADRE



La pérdida del vínculo único con la madre y la necesidad de un tercero determinan una nueva primacía de necesidades en la vida del niño: ya no le basta su madre para el desarrollo, necesita un padre. Pero no es suficiente la presencia del padre para el niño, también es necesario que aquél encuentre una forma de comunicación con él que responda a las necesidades de paternidad del pequeño, que, si bien se parecen a las de maternidad, tienen matices diferentes.
Un padre que puede bañar al hijo, darle alimento, jugar con él, salir con él, es importante. Lo es más aún el rol que cumple reforzando su unión con la madre y ofreciendo al hijo la pareja como fuente de identificación.
Si el hombre o la mujer no pueden superar su rivalidad frente al hijo, y sienten que al dar afecto al niño están impidiendo que el otro lo exprese, pueden inhibirse en sus funciones.
Las consecuencias de la carencia paterna son tan graves como las de la materna.

EL NIÑO EXPERIMENTA


también mediante movimientos. Descubre que al golpear un objeto también puede producir sonidos. Sabe que un cuerpo que cae, una puerta que se cierra de golpe, producen sonidos; todos le interesan y muchos de ellos lo sobresaltan. Trata de reproducirlos para vencer el miedo y el sonajero le sirve para repetir estas experiencias. Es algo fuera de su cuerpo, que simboliza a su madre y que él maneja con su mano. Lo chupa, lo explora, lo muerde y va reproduciendo experiencias que lo tranquilizan.
Lo golpea contra los barrotes de su cuna, lo tira contra el suelo. Cuando arroja los juguetes al suelo espera que se los devuelvan. No actúa para controlar al adulto, este juego es necesario, el niño experimenta así que puede perder y recuperar lo que ama.
Entre los cuatro y seis meses
el niño entra en posesión de diversos modos de elaborar la angustia de pérdida. A través de sus juegos intuye, experimenta y elabora que las personas pueden aparecer como desaparecer. Expresa esto en su mundo lúdico. Reclama con urgencia incontrolable la presencia de sus verdaderos objetos: los padres. Llora y se llena de rabia si no lo consigue, si no se lo comprende, no es necesariamente alimento lo que reclama: su madre es algo más que lo que calma el hambre, es una voz, un contacto, una sonrisa, la necesita simplemente para saber que no ha desaparecido; el temor a su pérdida es la angustia más intensa a esa edad; toda su vida emocional está marcada por ella. Ha empezado el doloroso proceso de abandonar la relación única con su madre y aceptar en forma definitiva la presencia del padre. Sus tendencia destructivas se incrementan cuando aparece el diente, instrumento que puede usarse para morder. Con la aparición de los dientes, el desprendimiento hasta entonces fruto de la fantasía, se convierte en realidad.

JUGAR


a las escondidas es la primera actividad lúdica del bebé y en ella elabora la angustia de desprendimiento, el duelo por un objeto que debe perder. A los cuatro meses el niño juega con su cuerpo y con los objetos; desaparece tras la sábana y vuelve aparecer; de este modo el mundo se oculta momentáneamente y vuelve a recuperarlo cuando sus ojos se liberan del objeto tras del cual estaba escondido. También juega con sus ojos: al cerrarlos y abrirlos tiene el mundo o lo pierde.
También con él algo aparece y desaparece: los sonidos. Es capaz de repetirlos una y otra vez; los escucha y su expresión cambia. Esos sonidos llamados laleos son su primer intento de expresión verbal. Como la palabra, comienzan por ser un objeto concreto para su mente, y también con él puede jugar. Su repetición es un juego verbal, puede hacer con los sonidos lo que ya experimentó con los objetos.

Contacto madre y bebé


Es imprescindible que la piel de la madre esté en contacto con la piel del bebé desde los primeros momentos; esto prepara al niño para un buen desarrollo.

La pérdida de la experiencia de estar adentro del vientre materno se mitiga con un buen contacto físico, el cual, justamente, le permite elaborar la pérdida. Esta relación física es totalmente necesaria luego del nacimiento, y sólo de manera gradual podrá ser reemplazada por otras formas de contacto.

La carencia de esta relación satisfactoria trae como resultados trastornos en el contacto con la realidad y lo predispone a enfermedades de la piel.

Cuando el bebé nace....


necesita adaptarse a un mundo nuevo,
al cual deberá conocer y comprender. Sus capacidades
perceptivas van forjando una
noción de ese mundo, pero su incapacidad motriz
limita su posibilidad de exploración.
Muchos de sus intentos de explorar se hallarán en la base
de su futura actividad de juego.
Desde su nacimiento el interés del niño se centra
casi de modo exclusivo en su madre.
A los pocos días de su vida es capaz de reconocerla
por la voz y por el olfato.
Ya al nacer sabe mucho sobre ella: puede reconocer
entre muchos otros el ritmo de su corazón,
al que se habituó durante
los nueve meses en que vivió dentro de ella.
La vista se desarrolla desde el primer momento;
puede fijar los ojos en un objeto
y distinguir la luz de la sombra.
Su capacidad de gustar y reconocer los sabores es muy notable
ya desde las primeras horas de vida, y todas estas experiencias
van configurando
en su mente la imagen de la madre.

El niño trae al nacer


la expectativa de qué tipo de madre
le vendrá al encuentro. Si se combinan ese hijo
que necesita madre con una madre
dispuesta a entregarse, se da la gozosa experiencia
de una maternidad feliz.
Lo mismo ocurre con la paternidad, porque con la misma
intensidad con que el niño necesita una madre al nacer,
precisará del padre, cuando, aproximadamente
en el cuarto mes de vida, se va separando
de la madre y en especial de la relación única con ella.
Encontrar al padre no sólo significará
poderse separar bien de la madre sino también hallar
una fuente de identificación masculina
imprescindible tanto para la niña como para el varón,
porque la condición bisexual del hombre
hace necesaria la pareja padre
y madre para que se logre un desarrollo armónico
de la personalidad.
Una maternidad y paternidad buena y sana permiten al niño
superar gran parte de las dificultades inherentes al desarrollo.
A partir
de la concepción
del niño la situación de la pareja
frente al hijo es diferente. La madre siente
que se enriquece
con algo que está creciendo
dentro de su cuerpo y en cambio el padre se siente,
de algún modo, excluido.
El hijo rompe la relación única de la pareja
y a partir de ese día es necesario aceptar
la inclusión del tercero,
lo que no siempre resulta fácil.
Fuente: Arminda Aberastury

LA VIDA PSÍQUICA DEL NIÑO



Es habitual un determinado juego a los cuatro años? Responde a su edad cronológica? Qué es adecuado regalarle a un bebé de ocho meses? Es posible, para evitar celos, hacer el mismo regalo a un hijo de dos años que al de cuatro? Por qué no juegan algunos niños? Por qué sólo pueden jugar con un juguete determinado y a un solo juego con gran monotonía? Por qué hay otros niños cuya actividad es puramente motriz, que se mueven durante todo el día pero cuyo movimiento es un verdadero juego?


A qué edad aparece el primer juego?...Por qué a una determinada edad, en un niño de desarrollo normal, siempre aparece el mismo juego, el de las escondidas por ejemplo, que es idéntico en todas las partes del mundo y se inicia entre los cuatro y cinco meses? Por qué aparece éste juego y no otro a una edad determinada, por qué hay niños en los cuales no aparece y éstos siempre presentan trastornos.


Al decir de Freud, un niño juega no sólo para repetir situaciones placenteras sino también para elaborar las que le resultaron dolorosas o traumáticas.


Siguiendo a la fascinante Arminda Aberastury, dice, "para mí el descubrimiento fundamental fue que todo bebé pasaba, entre los siete y doce meses, por un período en el que la genitalidad era muy importante y tenía sus formas de descargas adecuadas. Entre ellas, una de las más significativas era el juego, pero no un juego cualquiera, sino uno muy específico: meter y sacar cosas, llenar contenidos con pequeños objetos, explorar agujeros..."


El juego ofrece al bebé una larga serie de experiencias, el juguete posee muchas de las características de los objetos reales, pero por su tamaño, por su condición de juguete, por el hecho de que el niño ejerce dominio sobre él porque el adulto se lo otorga como algo propio y permitido, se transforma en el instrumento para el dominio de situaciones penosas, difíciles y traumáticas. Por otra parte, es reemplazable y le permite repetir a voluntad situaciones que le resultaron placenteras o dolorosas pero que no puede reproducir por sí solo en el mundo real.


Freud fue el primero en descubrir este mecanismo psicológico del jugar cuando interpretó el juego de un niño de 18 meses. El pequeño hacía aparecer y desaparecer un carretel, tratando así de dominar su angustia frente a la aparición y desaparición de su madre, simbolizada por el carretel, y al mismo tiempo echarla sin peligro de perderla, el carretel volvía cuando él lo deseaba.

Al jugar el niño desplaza al exterior sus miedos, angustias y problemas internos, dominándolos mediante la acción. Repite en el juego todas las situaciones excesivas para su yo débil y esto le permite, por su dominio sobre objetos externos y a su alcance, hacer activo lo que sufrió pasivamente, cambiar un final que le fue penoso. Puede repetir muchas veces esa experiencia, puesto que el psiquismo dispone de una capacidad denominada "compulsión de repetición" que impulsa a la persona a reiterar las situaciones no elaboradas y tiende a que pueda llevarlas cada vez más a la conciencia.
A través de la actividad lúdica el niño manifiesta sus conflictos y de este modo podemos reconstruir su pasado, así como en el adulto lo hacemos a través de las palabras.

Huizinga en su libro sobre el juego dice que éste se halla en la base de la cultura, Arminda Aberastury agrega que el juego del primer año de vida da las bases del juego y las sublimaciones de la infancia, y no sólo eso, sino que conduce al juego de amor.

TU HIJO, TU ESPEJO

Tomé el tema de la proyección en el post anterior porque es lo que de una forma inconciente muchas veces los padres hacen con sus hijos: proyectar. Proyectar qué? Propias expecativas de la vida, frustraciones, etapas de la infancia o adolescencia no resueltas, los hubiera...Inconcientemente se espera que ellos se conviertan en una extensión, que cierren esos asuntos inconclusos que han quedado de los padres.
Eso crea una parte latente en el vínculo con los hijos, por qué ese hijo nos saca tan fácilmente de las casillas?
La parte interna, latente, en la relación con los hijos es lo que está detrás de las reacciones, de los sentimientos, y puede ser causa importante de los conflictos con ellos
Tal vez al leer esto la primera reacción sea: no; pero no somos concientes de eso. La función del inconciente es protegernos, resguardar todo aquello a lo que nos es difícil o doloroso hacerle frente. El inconciente no sólo es el depósito del material amenazante, también puede ayudarnos a cerrar nuestros asuntos inconclusos, es el cofre donde se encuentran nuestros recursos, aprendizajes, los cómos.

Ser padre es una aventura, esperar no volver a proyectar necesidades y sentimientos en los hijos es difícil, no se trata de que no suceda, lo importante es llenar de afecto y amor la relación con ellos, como debe ser.

LAS DEFENSAS II

Otro mecanismo de defensa del que es indispensable hablar es el de la negación. Se refiere a la no aceptación de una realidad que puede ser externa, por ejemplo una realidad que está sucediendo en la vida de una persona, o interna, un sentimiento, una necesidad, un deseo, que resultan amenazantes y difíciles de reconocer.
Salir de la negación y reconocer que hay algo que no funciona, que necesita ser cambiado, e incluso reconocer que a veces no se puede solo y que se necesita ayuda, es el primer gran paso, sin el cual no son posibles la curación y el cambio. En ocasiones lo que negamos son sentimientos o necesidades a los que por cualquier razón no podemos hacerle frente, decimos entonces: "..no me molesta...", "..no me duele..", "...no me importa...".
Otra razón por la que nos aferramos tan fuertemente a la negación es que creemos que no ver un problema o un sentimiento significa que éste se va, desaparece. A veces escucho a personas aconsejar a alguien que está pasando por una situación difícil: "...no pienses más en eso...". Las cosas no funcionan así.
No querer reconocer un sentimiento, un problema, una realidad no significa que desaparezca, al contrario crecerá.
Para finalizar, cuando te veas reflejado en alguna situación, no te recrimines, ni averguences, somos seres humanos. Estás haciendo lo mejor que podés, de la mejor manera que conocés.

LAS DEFENSAS

Las defensas son medios que utilizamos inconcientemente para hacer frente a las situaciones difíciles, distorsionando, disfrazando o rechazando la realidad y reducir así la ansiedad. Existen alrededor de trece mecanismos de defensa, sin embargo voy a nombrar tres: la proyección, la negación y la formación reactiva.

La proyección es el proceso de atribuir a otros lo que pertenece a uno mismo, de tal forma que aquello que percibimos en los demás es en realidad una proyección de algo que nos pertenece; puede ser un sentimiento, una carencia, una necesidad.

Ahora bien, cómo funciona la proyección en el vínculo con los hijos?

Es posible que exista una relación donde la proyección no ocurra? Mientras vivamos en un cuerpo físico en el Planeta Tierra estaremos proyectando. Este mecanismo de defensa podría ser un eficaz medio de autoconocimiento, los demás funcionan como espejos de cuerpo entero que nos permite ver nuestros rasgos funcionales y disfuncionales...Por eso se dice que las personas que nos caen mal son una maravillosa fuente de información para detectar lo que no hemos solucionado dentro de nosotros mismos.

Ahora, no sólo proyectamos en los otros lo negativo, nuestros conflictos de personalidad, también nuestras áreas de luz.

Creo que las personas que critican constantemente, que en todo y en todos encuentran un motivo de queja, que perciben siempre el punto negro en el mantel blanco, tienen una sombra tan grande que constantemente la proyectan a su alrededor. Quienes ven lo positivo, la belleza, la bondad en otros, están proyectando su propia belleza.

Cómo conseguir que los chicos adquieran los hábitos matutinos?


RECORDEMOS
El adecuado aprendizaje de los hábitos y tareas diarias es fundamental, ya que permite a las personas adaptarse a su entorno de una manera fácil y ordenada. La sistematicidad de las tareas permite que se vayan creando hábitos; tareas automatizadas que se llevan a cabo casi sin esfuerzo. Cuando un hábito está bien instaurado, llevarlo a cabo no requiere ningún sobreesfuerzo; por las mañanas aunque sean muchas las tareas a realizar desde que nos levantamos, si nos hemos habituado nos parecerá fácil.
Algunos niños son más lentos y requieren más tiempo para movilizarse; algunos son más dispersos; quizás tendrán más dificultades para todo lo que conlleve un orden y una sistematicidad en el aprendizaje; otros más difíciles con problemas de conducta; o niños pequeños que se han acostumbrado a que se lo hagan todo o les ayuden bastante.
Uno de los problemas que se produce con cierta frecuencia es que a través de esas conductas el niño se acostumbre a que todos estén pendientes de él. Puede ocurrir que se haya acostumbrado a que le llamen la atención, y esto, a su vez, haya hecho que se identifique más con el papel de desobediente. Hay que impedir que esto ocurra. No es conveniente que se le advierta de su comportamiento constantemente, esto constituye una clara manera de prestarle atención, sería una manera de seguir reforzando el que no cumpla con las conductas adecuadas.

LOS CUENTOS


EDUCAR NIÑOS CON IMAGINACIÓN Y CREATIVIDAD
Cada vez se nos manifiesta con más firmeza un hecho poco cuestionable: no es fácil educar a los niños de hoy, por las circunstancias que les rodean, por el mundo tan cambiante que les ha tocado vivir, por las influencias a las que se ven sometidos, por lo que ven y lo que ya no tienen ocasión de ver, lo que oyen, lo que escuchan y lo que no tienen filtros para interpretar. En definitiva, por todo lo que les llega y lo que les falta, por todo lo que les rodea y les influye, y que escapa a nuestra capacidad de control.
Si todos intentamos recordar aquellos momentos de nuestra infancia que más huella nos dejaron, es probable que nos acordemos de los CUENTOS que nos leían o narraban nuestros padres, docentes, abuelos, tíos...Esos cuentos que nos acompañaron en nuestro crecimiento, que llamaban a nuestra imaginación y desbordaban nuestras ilusiones, que nos envolvían con su misterio.
Hoy, en que casi todo ha cambiado, afortunadamente aún nos quedan los cuentos, que son tan importantes en la vida de los niños, en el aprendizaje, en la educación.
Fomentan en el niño a través de la escucha de historias y experiencias, la atención, la imaginación, el pensamiento, la creatividad...
Disfrutemos de los cuentos, sin prisa, parando las veces que sea necesario o volviendo atrás...

Qué es un psicodiagnóstico?



Suele suceder que ciertas conductas de los chicos causan angustia en los padres cuando un tercero, puede ser el pediatra, o la maestra, sugiere una intervención. El psicodiagnóstico es un proceso de evaluación que requiere de una serie de entrevistas.

Para éste trabajo el psicólogo elige, entre una gran cantidad de técnicas disponibles, las que considere más adecuadas. Algunas de estas pruebas son específicas, como las de inteligencia, o las escalas que buscan detectar ciertos trastornos de conducta o del ánimo. Otras son conocidas como de personalidad y aspiran a explorar la subjetividad de manera más amplia. También existen cuestionarios complementarios, destinados a maestros o allegados, para conocer la opinión de un observador habitual del examinado.

Cuando se trata de un niño SIEMPRE se requiere primero una entrevista con los papás, juntos o por separado, a fin de conocer el motivo de consulta, como es el grupo familiar y sus relaciones. Con los elementos recogidos en las entrevistas iniciales, se decide si es adecuado citar al niño. De ser así, al recibirlo se le explicara la razón de su visita al consultorio y la tarea que tienen por delante.

Con los mas pequeños, es habitual comenzar con una hora de juego, que consiste en ofrecerle al niño una caja con juguetes y elementos para la expresión plástica.

El tipo de material elegido por cada chico, la forma en que se comunica, lo que dice, el tiempo dedicado a cada actividad, son indicadores diagnósticos. Lo que el niño produce se evalúa e interpreta, luego, fuera del marco de los encuentros.

El resultado de la evaluación puede incluir en una indicación de tratamiento para el niño o para el grupo familiar. O en un pedido de interconsulta con otro especialista o en la sugerencia de hacer modificaciones en la rutina de los mas chicos: reacomodamiento de horarios y hábitos, ingreso o cambio de jardín, inclusión en nuevos grupos de pares, desarrollo de actividades recreativas, etc.

Una serie de entrevistas puede resolver la duda acerca de como intervenir frente a una situación y contribuir a crear criterios comunes entre los padres, la familia y los docentes.



FELICES VACACIONES DE INVIERNO!!


JUGAR CON LIBERTAD

E

"JUGAR CON LIBERTAD, SIN TIEMPOS NI ACTIVIDADES PROGRAMADAS, Y HASTA ABURRIRSE UN POCO, ES NECESARIO PARA UN DESARROLLO ARMÓNICO"


"LOS JUGUETES DIDÁCTICOS SON BUENOS.PERO TAMBIÉN HAY QUE PEMITIR QUE LOS CHICOS INVENTEN Y FABRIQUEN LOS SUYOS, TANTO O MÁS DIDÁCTICOS QUE LOS OTROS"

"UNA BUENA ESTIMULACIÓN ES LA QUE PROMUEVE EN EL NIÑO LA CREATIVIDAD Y LA CURIOSIDAD.ES LA FORMA NATURAL, ACTIVA Y PLACENTERA PARA QUE DESCUBRA EL MUNDO QUE LO RODEA PONIENDO EN JUEGO DIFERENTES HABILIDADES FÍSICAS, INTELECTUALES Y EMOCIONALES"

CUÁL ES EL LÍMITE ENTRE LA ESTIMULACIÓN Y LA SOBRESTIMULACIÓN?




Todo lo que recibe un chico en sus primeros años de vida es clave para su futuro desarrollo y desempeño como individuo. Por eso, aunque no hay que dejar de estimularlos, tampoco hay que sobreexigirlos.

Como sucede en todos los aspectos de la vida, el equilibrio es lo que ayuda a un niño a crecer bien y sano. A veces, las modas, las presiones sociales o las propias frustraciones, llevan a los padres a cargar las agendas de sus pequeños hijos con actividades varias, o a llenar su cuarto con juguetes didácticos, donde no hay lugar para un simple autito, una muñeca de plástico o una caja de cartón.

Son muchos los papás que comparan el desarrollo de su hijo con el de otros, y desean que el suyo adquiera ciertas habilidades antes de lo esperado, como si eso fuera sinónimo de más inteligencia. Una buena estimulación consiste en crear situaciones apropiadas para que el chico responda de manera independiente, o con una mínima ayuda.

Un niño bien estimulado es aquel que, rodeado del afecto de sus padres, recibe experiencias enriquecedoras que le permiten desarrollar a pleno su potencial, en un marco que promueve la confianza en sí mismo.

Es muy importante tener en cuenta que los chicos siempre ponen de manifiesto lo que les pasa, de una u otra forma. Algunos lo dicen, otros lo expresan a través del cuerpo mediante somatizaciones.

Un chico muy exigido puede presentar trastornos en el vínculo con sus compañeros, en el sueño, en la alimentación.

HASTA DÓNDE PROPONERLES ACTIVIDADES O JUEGOS?

-Estar atento a las necesidades de cada chico, ya que ninguno es igual a otro.

-No darles todo servido, resuelto, así se estará criando niños pasivos, dependientes.

-No plantearles experiencias que no están acordes con su etapa de desarrollo.

-Hacer uso de los juguetes didácticos pero no abuso.

-Los chicos necesitan actividades y juegosque promuevan su atención, participación y su propia producción para expresar su creatividad.

ESTRATEGIAS ANTI-AGRESIÓN


-Proponer juegos de descarga con masa, plastilina, agua...incentivar la práctica de actividades y deportes.

-Limitar horarios frente al televisor y la computadora, evitando dibujos animados y videojuegos violentos.

-Mantener un clima armónico en el hogar, evitando discusiones frente a los hijos.

-Cuando el diálogo no da resultados, reforzarlo con alguna penitencia. Repetir la penitencia cada vez que se da el hecho.

- Mantener una coherencia absoluta de pautas y límites en la familia. Papá, mamá y hermanos mayores deben cumplir con lo que se dijo para evitar manejos y contradicciones.

-Consultar con un especialista en caso de persistir las acciones agresivas.

CHICOS AGRESIVOS: CÓMO AYUDARLOS?


Es el desvelo de muchos papás: un hijo que muerde, patea, rasguña, tira del pelo, pega o insulta. Con la inevitable consecuencia de que sus compañeros lo dejan de lado, no lo invitan a jugar o lo excluyen de los cumpleaños.
Los caprichos son normales en la etapa preescolar, pero no la agresión.
Herir al otro, ya sea a través de palabras o de actos de violencia, es una reacción ante circunstancias del ámbito familiar, social. Siempre tiene que ver con la falta de límites y búsqueda de atención, con una represión excesiva o con la absorción de la agresión en la casa.
Detrás de toda agresión hay enojo, frustración y la necesidad de concretar una descarga que no se puede canalizar adecuadamente.

¿Qué cosas le están afectando?

El primer paso es identificar las actitudes hostiles del niño, hacia quienes van dirigidas y con qué frecuencia se producen. La agresión del niño en edad preescolar suele ser masiva, es decir, que irrumpe instintivamente, sin control y de manera indiscriminada. Responde a un tipo de comportamiento aprendido y como tal se puede modificar si se detecta el origen y se trabaja en la solución del problema.

Ni los gritos, ni el castigo físico son aconsejables para frenar las hostilidades, porque sus efectos son generalmente negativos.
Es importante un cambio de actitud de los papás. Si descubren que sus hijos actúan agresivamente por falta de límites, deben comenzar paulatinamente a ser más firmes y menos permisivos, revisar cantidad y calidad de momentos compartidos con él, así como prestar especial atención a factores externos como televisión, revistas, amistades y familiares que puedan estar generando la agresividad del pequeño.

"No olvidemos que los niños no son adultos en miniatura, sino seres humanos en formación"

MI HIJO ES TÍMIDO



La timidez es un trastorno de conducta que se caracteriza por presentar dificultades en el establecimiento de relaciones interpersonales. Generalmente en el niño tímido existe un excesivo respeto por la autoridad y un intenso apego a una o más personas de su intimidad.

LAS CAUSAS

...de la timidez son diversas. Pueden encontrarse en la familia, si los padres son perfeccionistas y el niño se cría en un ambiente de mucha exigencia y teme hacer cosas por su cuenta porque siente que nunca estará a la altura de lo que ellos esperan de él. Otros posibles disparadores son papás sobreprotectores, desatentos, que llevan poca vida social.
La timidez también se da en el chico que ha pasado por una situación traumática, por maltrato físico o psicológico, que vivió tensiones variadas o atraviesa un cuadro de carencia afectiva.

RADIOGRAFÍA DE UN CHICO TÍMIDO

-Se mantiene fuera de los grupos de su edad, prefiere estar solo, se aparta.
-Se siente inseguro e inferior a sus pares.
-Habla poco, aunque tenga un buen vocabulario, y suele hacerlo en voz baja.
-Tiene miedo a las personas extrañas, a los lugares y a las cosas desconocidas.
-Es más serio que los niños de su edad.
-Parece sentirse mejor con los adultos que con los niños.
-Como le cuesta jugar con otros niños, se crea un mundo propio imaginario, se abstrae y aísla.
-Es pasivo y no se defiende de la agresión de los pares.
-Se ubica como observador.
-No genera problemas diciplinarios ni pide ayuda.
-Tiende a mantenerse en posiciones subordinadas.
-Suele ser sumiso y obediente.
-Presenta dificultad para expresar sus emociones.

Cuando la timidez es muy acentuada, esto interfiere en el desarrollo y en la socialización del niño, es importante en éste caso realizar una consulta psicológica.

COMO AYUDARLO...

Es importante modificar factores familiares que provocan la timidez, estimular su socialización, que participe de actividades donde pueda expresarse. Reforzar los aspectos positivos de su conducta para mejorar su autoestima y seguridad afectiva.

Se aconseja enseñarle hábitos sociales, introducirlo de a poco en situaciones nuevas. No remarcar su timidez, forjar una relación de confianza, ayudarlo a que no se aísle de otros niños y apoyar las actividades en las que pueda sobresalir.

Los cambios son graduales y no hay que presionarlo. Y lo más importante: "Lo peor que se le puede hacer a un niño tímido es forzarlo a hacer algo que no quiere".

CHICOS HIPERACTIVOS























"NO ESTÁ QUIETO NI UN SEGUNDO": HAY QUE PREOCUPARSE? O TOMARLO COMO PARTE DE UNA ETAPA EVOLUTIVA?

Para ayudar a los niños hiperactivos, hay que evitar hiperestimularlos y enseñarles a alternan períodos de actividad, de descarga, con otros de tranquilidad. La idea es que aprendan a pasar solos de un tiempo a otro.
También es preciso que los padres establezcan los límites con claridad. Si se impone una norma, hay que cumplirla siempre. Esto los ayuda a reconocer los límites, a saber qué pueden y qué no.

Es frecuente escuchar a mamás contar que "ya en la panza" sus hijos eran muy movedizos, como una forma de explicar o justificar la imposibilidad de tranquilizarlos no sólo a la hor del juego sino durante rutinas cotidianas como sentarse a la mesa para comer..y otras situaciones.

MOMENTO DE LOGROS

El período que se extiende entre lo dos y los cinco años está caracterizado por el logro del dominio completo de la marcha y por un notable progreso en el desarrollo de equilibrio, de la coordinación motriz gruesa y en el manejo del espacio, junto con el control de esfínteres.
En el terreno emocional, en tanto, los chicos hacen un progresivo desprendimiento de los padres y reafirman su autonomía a través de la oposición. Esta etapa evolutiva implica cierto grado de hiperactividad normal, vinculada con la ejercitación de la motricidad y el goce de las conquistas adquiridas.

EL ROL DE LOS ADULTOS

Está bastante extendida la idea de que si los chicos son inquietos es preferible mantenerlos ocupados. Sin embargo, es preciso enseñarles a alternar períodos de actividad con períodos de reposo y ayudarlos a enfocarse en algo en particular. Por eemplo si un chico tiene capacidad para la música ayudarlo a orientarse en esa dirección y hacia ua multipicidadde habilidades.

Pueden producirse algunas crisis de desarrollo a partir de acontecimientos -como mudanzas, enfermedades, divorcios...- que pueden desencadenar hiperactividad en niños con tendencia a ella. La forma en que los adultos responden, el estilo de relaciones y los conflictos familiares contribuyen a detonar conducats que, en otras circunstancias, no aparecerían o serían moderadas.
Cóm diferenciar una hiperactividad patrimonio de lo evolutivo o de carácter, de una patología? En éste punto habrá que tener en cuenta si el niño tiene dificultades para interactuar con sus pares, si no se adapta a las situaciones grupales mínimamente regladas, si no acepta las consignas e indicaciones de los adultos o si están interferidos los procesos de aprendizaje esperables.
El despliegue motor disfuncional, incansable o incontrolable no es, en sí mismo, más que un síntoma que puede formar parte de varios cuadros clínicos (como retrasos del desarrollo por síndromes genéticos, emfermedades neurológicas). El movimiento excesivo también se presenta en el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Como suelen ocurrir con muchos otros temas que pueden preocupar a los padres, en ése caso es importante evaluar si la conducta que el niño muestra es síntoma de otra cosa, no medir su nivel de actividad, cuánto se mueve el chico. Y ante todo consultar con un especialista.

ABORDAJES DEL DÉFICIT ATENCIONAL

El D. A., no es de fácil diagnóstico, se requiere de un abordaje multidisciplinario, donde se tengan en cuenta las conductas que el individuo muestra en los diferentes ámbitos en los que se desempeña. Esto se logra con entrevistas personales, informes familiares, docentes, del ámbito laboral. Se deben también analizar los antecedentes evolutivos, los exámenes físico, psíquico, psicopedagógico y neurológico, realizado por el especialista de cada área.

De acuerdo a estas observaciones hechas al probable sujeto con D.A., el profesional a cargo del caso, determinará las estrategias de acción y el tratamiento pertinente.

Es importante destacar que lo ideal es que un solo profesional coordine las tareas de los otros profesionales, de la escuela y de la familia.

Observación e informes:

Los ámbitos en que se mueve el niño o adulto con sospecha de padecer D.A. , son muy buenos informantes respecto de la forma de actuar de estas personas.

Habría que tener en cuenta que las conductas a observar deben aparecer reiteradamente, durante bastante tiempo y no en forma aislada y casual. En general se habla de 6 meses como mínimo, porque problemas de distracción tenemos todos, relacionadas con situaciones emocionales, preocupaciones, cansancio, etc, que no se deben confundir con D.A.

También es interesante observar, en qué momentos aparece la distractibilidad, qué ocurre con el grupo familiar, en el ámbito laboral, en el aula, en la institución.

Observación desde la familia:

Los datos necesarios para conocer el comportamiento del sujeto dentro del grupo familiar estará a cargo del profesional coordinador.

Algunos profesionales tienen una guía ya confeccionada con las preguntas que consideran más importantes y las envían para que los padres la contesten y la devuelvan al profesional que la entregó. Recabar de esta manera los datos limita al profesional en la apreciación de las respuestas, porque en un listado escrito se pierde los gestos, las emociones, las miradas y no existe la posibilidad de re-pregunta o la profundización de algo que aparecería como significativo, por lo cual es muy importate la entrevista personal.

La guía debe tener una historia familiar y de desarrollo madurativo. Para investigar la presencia del D.A. se sugieren las siguientes preguntas:

Descripción del grupo y sus relaciones:

. Participación en las tareas escolares: ¿quién, cómo, dónde. etc.?
. A quién se le pide permiso. ¿Por qué?
. ¿Quién ayuda a organizar las actividades?
. ¿Cuándo se lo ve bien en casa?
. ¿Cuándo se lo ve mal en casa?
. ¿Cómo reacciona la familia ante los fracasos?
. ¿Cómo controlan los horarios?
. ¿Cómo se maneja con el dinero?
. ¿Con quién comparte el cuarto?
. ¿Qué tareas de casa comparte?
. ¿Qué le gusta hacer en la casa?
. ¿Qué no le gusta hacer en casa?
. ¿Cómo está su cuarto?
. ¿Cómo está su placard?
. ¿Cómo está su ropa?
. ¿Cómo están sus juegos?
. ¿Le cuesta tomar decisiones?
. ¿A quién le pide ayuda?
. ¿Cómo se enteran de la actividad escolar?
. ¿Conoce sus horarios?
. ¿ Conoce a sus compañeros y docentes?
. ¿Tiene los teléfonos de sus compañeros?
. ¿Tiene amigos?
. ¿La familia los conoce?
. ¿Qué le gusta de la escuela?
. ¿Qué no le gusta de la escuela?
. ¿Se levanta bien para ir a la escuela?

Observación desde la escuela y el aula:

A pesar de preferir la entrevista personal , no siempre es posible , por cual para hacer la observación desde la escuela, sería interesante tener algunas planillas preparadas. Los docentes de esta forma, no tendrían gran recargo de tarea, se les facilitarían los datos a observar y se unificaría el criterio de información cuando el chico tiene muchos docentes.

A continuación se dan ejmplos de las observaciones que deberían figurar:

. ¿Sale sin permiso?
. ¿Molesta a sus compañeros?
. ¿Es muy charlatán?
. ¿Pierde cosas?
. ¿No termina de copiar sus tareas?
. ¿Tiene dificultad en organizar sus pertenencias?
. ¿Tiene dificultad en planificar las actividades?
. ¿Tiene dificultad en el manejo del tiempo?
. ¿Pierde la calma?
. ¿Discute con pares y adultos?
. ¿Se aisla?
. ¿Se disculpa excesivamente?
. ¿No puede medir la gravedad de sus actos?
. ¿No presta atención a las reglas sociales?
. ¿Reacciona rudamente ante hechos menores?
. ¿Es pasivo y sumiso?
. ¿Está alejado del resto?
. ¿Dificultades al escribir?
. ¿Dificultades al escuchar?
. ¿Tiene dificultades específicas en lenguaje y /o matemáticas?

También se debe observar las dificultades académicas con la mayor precisión posible.

Las particularidades de la conducta de las personas con D.A., en general, aparece en todos los ámbitos. Pero cuando esto no sucede en determinado contexto , merece tomarse tomar en cuenta en qué lugares, momentos o tipos de tarea acontece, para utilizarlo como apoyo durante el tratamiento.

La particularidad que tiene la presentación del síntoma en lugares o momentos determinados aclarará cuales son las condiciones contextuales que provocan la aparición de la conducta disarmónica.

Autoestima:

En el diagnóstico es importante evaluar el nivel de autoestima porque nos va dar datos sobre compromiso emocional del cuadro.

En general la autoestima no es observable por si misma, pero hay conductas que muestran como está funcionando. Si la persona tiene la suya alta mostrará formas de actuar seguras, sin temor a equivocarse, sin dar excusas, sin mentir y sin retraerse. En cambio si su auto- evaluación es deficiente , su comportamiento se teñirá con el enojo propio de no ser como se espera, tal vez agresivamente, tal vez con depresión o con inseguridad manifiesta , encubierta en la timidez.

Los sujetos con D.A. tienen su autoestima baja, muestran como consecuencia de esto algunas de las siguientes conductas:

. Retraimiento
. Desafío
. Enojo sin causa aparente
. Imposibilidad de relacionarse
. Dejar de hacer cosas
. Decir no puedo
. No tener cuidado físico
. Ser líder negativo

EL DÉFICIT DE ATENCIÓN

"Son un torbellino de palabras, movimientos e impulsos"
El D.A. es un problema que obedece a causas no evidentes, que se confunde con mala educación, caprichos, falta de límites, no tiene características particulares y tampoco duele, pero constituye una de las principales causas de consulta. Entre el 5 y el 10 % de la población lo sufre.Generalmente se revela cuando se ingresa a la escolaridad, incluso a jardín, porque las normas a cumplir se vuelven más restringidas. Son niños que se muevan más que los otros compañeros, son más rebeldes, más desprolijos, olvidan o pierden cosas, o están como ausentes. También suelen presentar conductas impulsivas que les acarrea dificultades de adaptación social porque pelean con los compañeros o contestan antes de escuchar toda la consigna o la pregunta.

CARACTERÍSTICAS DEL DÉFICIT DE ATENCIÓN
Los síntomas más comunes:

Distractibilidad: no están atentos a lo que sucede en el medio.
Dificultad para concentrarse: no terminan lo que empiezan, cambian de una actividad a otra dejando o abandonando tareas que abordaron con entusiasmo.
Hiperactividad: tienen dificultad en permanecer quietos, sentados, el sueño está alterado, a veces sufre de sonambulismo.
Impulsividad: tienen baja tolerancia a la frustración, actúan antes de pensar, tienen dificultad de anticipación para las acciones, lo cual provoca desorganización en el pensamiento y en la actividad.
Los casos con hiperactividad son detectados con mayor facilidad que los que son solamente inatentos. Estos últimos corren el riesgo de ser evaluados como poco inteligentes debido a su bajo rendimiento, lo cual les acarrea múltiples conflictos personales.
Las personas que tienen D.A con o sin hiperactividad, son generalmente de inteligencia normal o superior, pero por fallas en la organización y en la planificación de la conducta, y en las dificultades de prestar atención, obtienen logros inferiores a los esperados. Si esta dificultad no es atendida causará problemas conductuales y académicos que a la larga o a la corta se complicará con un sentimiento de desvalorización, de baja autoestima, con el consabido "no puedo" que tanto aflige a los padres.
En algunos casos y especialmente en la adolescencia esta dificultad se nota porque presenta conductas oposicionistas, dificultades escolares, desorganización en sus pertenencias y en sus actividades.
ALTERNATIVA EDUCATIVA
Aunque la mayoría de los chicos con este trastorno se adapta a la escuela si realiza un tratamiento, generalmente necesitan docentes que desarrollen estrategias que les faciliten ejercitarse en la observación de su entorno. Buenos métodos de enseñanza con ayuda visual o instrucciones escritas sobre cómo concentrarse, permiten superar la barrera de la dificultad que tienen los niños hiperactivos para escuchar.

VIDA COTIDIANA: el 13 % de los alumnos de la Capital fueron golpeados por sus padres. PEGARLES a los CHICOS es un MAL HÁBITO extendido en la Argentina




Frases. Palabras de chicos de distintos países que denuncian, sin intención y con la honestidad frontal de los primeros años, un problema que afecta a la mayoría de los chicos y adolescentes del globo: la naturalización del castigo físico y emocional durante la crianza, justificado como medida disciplinaria por padres y educadores en la mayoría de los casos y, aunque en distintos grados, todavía tolerado por las leyes en el 90% de las naciones del mundo, Argentina incluída.

Un chirlo. Un cachetazo. Un zamarreo. Un tirón de pelo. Una patada. Una paliza. Un golpe con el zapato... O con el cinto. De un chirlo a un cintazo hay, sin duda, un abismo de diferencia, pero el parentezco es inevitable: son expresiones de violencia, maneras de agredir físicamente a alguien que un adulto razonable y civilizado jamás usaría contra otro adulto, pero que, sin embargo, muchísimos "grandes" utilizan para ¿educar? a sus hijos.

Es difícil encontrar, en el país, datos que dimensionen esta problemática, que en general ocurre a la sombra de la intimidad familiar. Pero algunos estudios y organizaciones empiezan a alumbrar el tema. Es el caso de un flamante informe del Programa de Investigación en Infancia Maltratada de la Facultad de Filosofía de la UBA: "Hicimos un estudio en la Capital y arrojó que el 13% de los chicos sufre maltrato físico en su hogar. Habíamos hecho un relevamiento similar hace diez años y encontramos que los casos crecieron un 36%, cifra que trepa al 110% si analizamos sólo el nivel inicial", advierte Inés Bringiotti, a cargo del Programa.

Maestros de 64 escuelas estatales (entre primarios, jardines y especiales), a cargo de un total de 42.000 alumnos de entre 1 y 5 años, informaron a los investigadores sobre las situaciones de maltrato que observaban en sus aulas. "Detectamos 1.590 chicos con signos de maltrato (el 66%, varones). Y nos llamó mucho la atención el abandono emocional (19%) y físico (24%) por parte de la familia: no hablamos de casos con urgencias socio-económicas sino de familias que no atienden al chico por negligencia, porque no tienen incorporado el cuidado", aclara Bringiotti, que en un trabajo anterior entre chicos de hasta 15 años de Capital y GBA había encontrado que el maltrato alcanzaba al 18% de la muestra.

Otro estudio realizado en el 2000 entre universitarios de Capital y de Córdoba arrojó que el 45% de los estudiantes de Buenos Aires y el 65% de los cordobeses reconocían haber recibido castigos físicos en la infancia. "Pegarles a los chicos es un hábito extendido. Hasta la legislación permite un castigo correctivo leve, porque supone que el chico nació torcido y hay que enderezarlo. Es una barbaridad. El niño tiene que tener un límite y una sanción, pero el vehículo para establecer el límite debe ser la palabra. Pegar es criar en una modalidad represiva que supone la aceptación del golpe", dice el doctor Norberto Garrote, jefe de la Unidad de Violencia y Maltrato Infantil del Hospital Elizalde.

Datos valiosos sobre esta problemática aporta la ONG Save The Children. "Nosotros distinguimos entre castigo, maltrato y abuso. Llamamos castigo a la agresión que tiene el fin de educar, poner límite, corregir conductas; y maltrato y abuso cuando la intención es agredir, golpear, lastimar. Pero aún cuando reconocemos esta distinción, consideramos que el castigo es una forma de violencia", sentencia Lucía Losoviz, representante argentina de la organización.

"No creemos que sea un problema exclusivamente doméstico sino una violación a los derechos del niño y nos preocupa que esté tan arraigado en la sociedad. Es tan normal que ni siquiera se lo percibe como violencia", sigue Losoviz, quien fundamenta su diagnóstico en la información recogida en los talleres que realizó Save The Children en el país en 2003 y 2004. "Todos los que asistieron (adultos, de nivel educativo medio alto) dijeron haber sido castigados físicamente y lo recordaban como algo doloroso, disparador de emociones como rabia, impotencia y humillación".

El mensaje más fuerte que el castigo físico imprime en un niño es que la violencia es un comportamiento aceptable y que está bien que alguien use su fuerza para someter al más débil. "Creemos que no es un instrumento legítimo de autoridad y lo consideramos un abuso de poder —subraya Losoviz—. No es casual que a los 13 años les dejen de pegar, porque a esa edad les pueden devolver el golpe y buscan otras maneras de resolver los problemas".

El debate sobre si el castigo físico debe ser considerado una violación a los derechos del niño, o un problema doméstico, está instalado en los organismos internacionales. "Los gobiernos deberían prohibir toda forma de violencia en la crianza de los niños. Nadie debería sugerir que un cierto grado de violencia es aceptable", sostiene Jaap Doek, presidente del Comité de los Derechos del Niño de la ONU.

La pregunta se impone: ¿por qué la violencia es condenada en el mundo adulto pero sigue siendo aceptada como medio disciplinador en la caso de los niños?

CÓMO ES EL MARCO LEGAL

En todo el mundo, son menos de veinte los países que prohibieron cualquier forma de castigo infantil: Suecia fue pionero, seguido por Finlandia, Dinamarca, Noruega, Austria y Chipre.

En la Argentina, el castigo corporal es legal en el ámbito familiar conforme a la legislación nacional. El Código Civil establece la facultad de los padres de corregir o hacer corregir moderadamente la conducta de sus hijos menores y adjudica a los jueces la facultad y el deber de "resguardar a los niños de las correcciones excesivas". De todos modos, los niños no tienen facultad para denunciar maltrato o castigos físicos (debe hacerlo un mayor). Y no son considerados sujetos plenos de derecho: no pueden proteger sus derechos por sí mismos sino que dependen de los adultos.

La nueva ley de Protección Integral de los Derechos del Niño, que supone un importante avance, tampoco prohíbe el castigo físico.

Los estudios realizados en el país y en el mundo sobre castigo físico y abuso, arrojan que los niños y adolescentes discapacitados son los más vulnerables y las principales víctimas de la agresión física.

"EDUCA NO PEGUES": Recomendaciones para padres


La preocupación por el castigo físico escala posiciones en las agendas de los organismos internacionales. La ONG Save The Children lanzó la campaña "Educa, no pegues", que aporta algunas sugerencias sobre qué hacer en lugar de pegar.

"El objetivo es erradicar el castigo físico en la crianza y difundir alternativas que promuevan herramientas más eficaces y menos dañinas para poner límites a los niños. El castigo físico daña su autoestima, lo humilla y lo entristece. Hay formas positivas de educar, corregir y disciplinar a los chicos que son más beneficiosas para su desarrollo", comenta Lucía Losoviz, representante de la ONG en la Argentina.

Entre las sugerencias, la campaña propone: estimular las buenas conductas a través de recompensas (que pueden ser afectivas y no exclusivamente materiales), recurrir a otras formas de castigo sin violencia (enviarlos al cuarto, dejarlo sin ver a los amigos o sin salida, prohibirles la televisión, la computadora o algo que les guste, darles tareas extras o tareas hogareñas, dejarlos sin recreo), mostrarles a través del diálogo que están equivocados (ver:
http://www.acabarcastigo.org/).

Generación tras generación se ha dicho que un chirlo o un coscorrón a tiempo evita la malcrianza, pero ese mito se estrella contra las recomendaciones. Cuando los padres advierten que los hijos no internalizan las reglas y límites, irrumpe en ellos un sentimiento de impotencia e intolerancia que creen aliviar violentándose. Pero el golpe sobre el cuerpo de un hijo no refleja más que la frustración del adulto frente al niño que no reconoce en él una palabra de autoridad, una situación que es responsabilidad exclusiva del adulto. El golpe sobre el cuerpo frágil de un chico no es más que el abuso de poder que ejercen los padres que no logran hacer de su palabra algo eficaz.

Una de las consecuencias más graves del castigo físico es que legitimiza la violencia como una pauta adecuada de autoridad. Un adulto que pega es alguien que fracasa en su posibilidad de anticipar, limitar y simbolizar. Los adultos tenemos la responsabilidad de ejercer la autoridad y de ponerles límites a los niños porque es un modo de cuidarlos, pero el que maltrata no sólo no cuida a los hijos sino que los deja más expuestos. Y se desautoriza en el mismo acto de pegar.


Los adultos no somos claros en los mensajes que transmitimos a los niños: un día aceptamos ciertas cuestiones que otro día, cuando estamos más cansados, nos resultan intolerables. Eso genera mensajes contradictorios. Aumentar los espacios de diálogo es una manera de reducir la violencia.

QUÉ PUEDE SUCEDER CUANDO NO SE PONEN LÍMITES?






El niño que no aprende que existen límites en sus actos y deseos, que todo quiere y que todo puede, podrá desarrollar un cuadro de dificultades que se van instalando paso a paso:


DESCONTROL EMOCIONAL, ATAQUES DE RABIA

Es normal en niños pequeños hasta 5 o 6 años como mucho. Cuando nace, el niño es hedonista (busca permanentemente su placer y la atención inmediata de sus deseos y necesidades) y egocéntrico (tanto el bebé como el niño pequeño tienen la idea de que el mundo gira a su alrededor, de que todas las personas y cosas existen para satisfacer sus deseos).

Además de estas dos características, no sabe ni puede saber lo que es correcto e incorrecto. Se espera que cada padre y madre paulatinamente vaya mostrando a sus hijos, en cualquier circunstancia lo que se puede y lo que no se puede hacer. La escuela es una institución que colaborará mucho en éste sentido, pero nunca podrá sustituír la responsabilidad de los padres. Cuando los papás establecen límites de a poco, aprobando e incentivando las actitudes positivas y mostrando las negativas, el niño aprende, va consolidando su proceso de socialización (capacidad para convivir). Pero a veces por falta de seguridad, miedo o no saber qué hacer, los papás dejan de lado esto. Entonces ¿Qué ocurre? Por lo general, el niño comienza a tener dificultades para aceptar cualquier tipo de límites.

En los primeros meses de vida, un bebé que tiene hambre no para de llorar hasta que la mamá le da el pecho; poco a poco, con el tiempo, llora con menos intensidad y sólo se inquieta cuando ve el pecho de la madre o el biberón, reconociendo que su alimentación está próxima. Lentamente el bebé va abandonando el llanto descontrolado y lo transforma en actitudes más comunicativas, para mostrar sus necesidades. Al año ya sabe pedir su alimento. De a poco ha descubierto la palabra y naturalmente aprende a pedir, solicitar, en vez de gritar.

El niño que no es orientado por sus papás, que cuando llora o reclama es atendido en todo, tiende a perpetuar éste tipo de conductas. El consigue que sus padres sean más flexibles en el tema de los límites, va aprendiendo a controlar y manejar las situaciones.

Es de esperar que a través de un proceder adecuado de los padres y de la socialización, el niño vaya sustituyendo aquellas conductas de inicio de vida propias de quien no conoce otra forma de actuar.


DIFICULTAD CRECIENTE DE ACEPTACIÓN DE LÍMITES

Sin orientación y obteniendo atención cada vez que grita, patalea...el niño va adoptando esa mecánica como modo de comunicación y control del mundo y de las personas. Cuando comienza a ir a la escuela por ejemplo, tiende a rechazar cualquier marcación a sus acciones.

Si frente a cada acción que no corresponde los padres reaccionan de una manera similar, poco a poco el niño dejará de comportarse así. A ningún chico le gusta que lo miren con cara de desagrado o disgustado, si puede recibir sonrisas y aprobación. No esperemos resolver todo en dos semanas, es de a poco, lo importante es la firmeza en los papás, la perseverancia y la seguridad!

Educar es enfrentar un nuevo desafío cada día. Cada situación tiende a repetirse muchas, muchas veces, transmutada en otras formas pero con la misma esencia. El ser humano por naturaleza, desea sentirse amado, aprobado, elogiado. Esto debe ser considerado para formar mejor a los chicos, ya que el elogio que proviene de la madre o el padre es el que más valoran.

TRASTORNOS DE CONDUCTA; FALTA DE RESPETO A LOS PADRES, COMPAÑEROS Y AUTORIDADES; DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE, PARA HACER LAS TAREAS, BAJO RENDIMIENTO

Recapitulemos, el niño nació, se le brindó cariño, atención y afecto, sabemos que el AMOR no puede faltar nunca. Por otro lado, también se lo atendió en todo, hubiese o no motivo para satisfacer su deseo.

Así fue creciendo y creciendo, padre, madre, abuelos sólo existían para satisfacer sus deseos. De esta manera se fue dando cuenta de que podía interrumpir a quien estuviera hablando, lograr que le compraran lo que quería, dormir en la cama con sus papás, bañarse después del programa de televisión, no sentarse a la mesa para comer, hacer las tareas antes de irse a la cama a dormir....Al principio satisfacer sus deseos parecía maravilloso, para el niño y para sus padres, pensaban que de ese modo le estaban dando mucho amor...

Es comprensible que un niño que tuvo durante años tantos privilegios, luche para que esa realidad no cambie. Cuando el niño tiene siete u ocho años, o antes, los papás descubren que criaron a una personita que no saben cómo manejarla, verifican que muchos amigos, vecinos...no lo invitan para evitar, debido a sus caprichos, ciertas situaciones.

Entonces esos papás se miran uno al otro, asustados, no saben qué hacer frente al pequeño eternamente insatisfecho, mandón, dispuesto a pelear por todo. Llegado a éste punto, no tienen más autoridad sobre él, no logran que estudie, que hable de manera educada, que tolere las cosas. Las maestras se quejan y los padres son llamados para hablar de su bajo rendimiento escolar porque no se concentra, no hace las tareas, no obedece. Estaré exagerando?

El niño con problemas de límites tiene una percepción deformada del otro. Sólo él importa, su deseo, su bienestar, su placer. Su egocentrismo, natural en los primeros años de vida pero que debería ir disminuyendo, por el contrario, sólo aumenta, se torna cada vez más fuerte.

Las consecuencias son muchas, y con frecuencia, graves:

-desinterés por el estudio

-falta de concentración

-falta de capacidad para soportar cualquier dificultad mínima, frustraciones y contrariedades

-falta de respeto a los otros, compañeros, autoridades en general

AGRESIONES FÍSICAS CUANDO ES CONTRARIADO, FALTA DE CONTROL, PROBLEMAS DE CONDUCTA

Si los padres intervienen en forma temprana, con firmeza pero con mucho afecto, el niño aprenderá a respetarse y a respetar a los otros, se irá entrenando en el difícil arte de dialogar, aprenderá a luchar por sus derechos sin necesidad de agredir, ni ofender. Pero si los papás no intervienen habrá grandes probabilidades de que el niño comience a tener dificultades de conducta y adaptación social, situación que será muy compleja.

Si a esto le sumamos una personalidad agresiva con baja autoestima, falta de seguridad, el panorama es actuar con rapidez.

Quién de nosotros no se horroriza cuando escuchamos jóvenes que pegan a compañeros, alumnos que agreden a profesores?

Si reflexionamos sobre las etapas descriptas, podemos ver que existe una relación directa entre la falta de límites y esa manera distorsionada de ver el mundo, que puede conducir al alcohol, a las drogas...

Por todos estos motivos es muy importante darle a los niños las herramientas necesarias para que se relacionen de manera adecuada con el mundo, para que puedan ser ciudadanos responsables y conscientes de sus deberes y derechos, y no criaturas egocéntricas, hedonistas, sin capacidad de luchar ni de tolerar frustraciones.