El D. A., no es de fácil diagnóstico, se requiere de un abordaje multidisciplinario, donde se tengan en cuenta las conductas que el individuo muestra en los diferentes ámbitos en los que se desempeña. Esto se logra con entrevistas personales, informes familiares, docentes, del ámbito laboral. Se deben también analizar los antecedentes evolutivos, los exámenes físico, psíquico, psicopedagógico y neurológico, realizado por el especialista de cada área.
De acuerdo a estas observaciones hechas al probable sujeto con D.A., el profesional a cargo del caso, determinará las estrategias de acción y el tratamiento pertinente.
Es importante destacar que lo ideal es que un solo profesional coordine las tareas de los otros profesionales, de la escuela y de la familia.
Observación e informes:
Los ámbitos en que se mueve el niño o adulto con sospecha de padecer D.A. , son muy buenos informantes respecto de la forma de actuar de estas personas.
Habría que tener en cuenta que las conductas a observar deben aparecer reiteradamente, durante bastante tiempo y no en forma aislada y casual. En general se habla de 6 meses como mínimo, porque problemas de distracción tenemos todos, relacionadas con situaciones emocionales, preocupaciones, cansancio, etc, que no se deben confundir con D.A.
También es interesante observar, en qué momentos aparece la distractibilidad, qué ocurre con el grupo familiar, en el ámbito laboral, en el aula, en la institución.
Observación desde la familia:
Los datos necesarios para conocer el comportamiento del sujeto dentro del grupo familiar estará a cargo del profesional coordinador.
Algunos profesionales tienen una guía ya confeccionada con las preguntas que consideran más importantes y las envían para que los padres la contesten y la devuelvan al profesional que la entregó. Recabar de esta manera los datos limita al profesional en la apreciación de las respuestas, porque en un listado escrito se pierde los gestos, las emociones, las miradas y no existe la posibilidad de re-pregunta o la profundización de algo que aparecería como significativo, por lo cual es muy importate la entrevista personal.
La guía debe tener una historia familiar y de desarrollo madurativo. Para investigar la presencia del D.A. se sugieren las siguientes preguntas:
Descripción del grupo y sus relaciones:
. Participación en las tareas escolares: ¿quién, cómo, dónde. etc.?
. A quién se le pide permiso. ¿Por qué?
. ¿Quién ayuda a organizar las actividades?
. ¿Cuándo se lo ve bien en casa?
. ¿Cuándo se lo ve mal en casa?
. ¿Cómo reacciona la familia ante los fracasos?
. ¿Cómo controlan los horarios?
. ¿Cómo se maneja con el dinero?
. ¿Con quién comparte el cuarto?
. ¿Qué tareas de casa comparte?
. ¿Qué le gusta hacer en la casa?
. ¿Qué no le gusta hacer en casa?
. ¿Cómo está su cuarto?
. ¿Cómo está su placard?
. ¿Cómo está su ropa?
. ¿Cómo están sus juegos?
. ¿Le cuesta tomar decisiones?
. ¿A quién le pide ayuda?
. ¿Cómo se enteran de la actividad escolar?
. ¿Conoce sus horarios?
. ¿ Conoce a sus compañeros y docentes?
. ¿Tiene los teléfonos de sus compañeros?
. ¿Tiene amigos?
. ¿La familia los conoce?
. ¿Qué le gusta de la escuela?
. ¿Qué no le gusta de la escuela?
. ¿Se levanta bien para ir a la escuela?
Observación desde la escuela y el aula:
A pesar de preferir la entrevista personal , no siempre es posible , por cual para hacer la observación desde la escuela, sería interesante tener algunas planillas preparadas. Los docentes de esta forma, no tendrían gran recargo de tarea, se les facilitarían los datos a observar y se unificaría el criterio de información cuando el chico tiene muchos docentes.
A continuación se dan ejmplos de las observaciones que deberían figurar:
. ¿Sale sin permiso?
. ¿Molesta a sus compañeros?
. ¿Es muy charlatán?
. ¿Pierde cosas?
. ¿No termina de copiar sus tareas?
. ¿Tiene dificultad en organizar sus pertenencias?
. ¿Tiene dificultad en planificar las actividades?
. ¿Tiene dificultad en el manejo del tiempo?
. ¿Pierde la calma?
. ¿Discute con pares y adultos?
. ¿Se aisla?
. ¿Se disculpa excesivamente?
. ¿No puede medir la gravedad de sus actos?
. ¿No presta atención a las reglas sociales?
. ¿Reacciona rudamente ante hechos menores?
. ¿Es pasivo y sumiso?
. ¿Está alejado del resto?
. ¿Dificultades al escribir?
. ¿Dificultades al escuchar?
. ¿Tiene dificultades específicas en lenguaje y /o matemáticas?
También se debe observar las dificultades académicas con la mayor precisión posible.
Las particularidades de la conducta de las personas con D.A., en general, aparece en todos los ámbitos. Pero cuando esto no sucede en determinado contexto , merece tomarse tomar en cuenta en qué lugares, momentos o tipos de tarea acontece, para utilizarlo como apoyo durante el tratamiento.
La particularidad que tiene la presentación del síntoma en lugares o momentos determinados aclarará cuales son las condiciones contextuales que provocan la aparición de la conducta disarmónica.
Autoestima:
En el diagnóstico es importante evaluar el nivel de autoestima porque nos va dar datos sobre compromiso emocional del cuadro.
En general la autoestima no es observable por si misma, pero hay conductas que muestran como está funcionando. Si la persona tiene la suya alta mostrará formas de actuar seguras, sin temor a equivocarse, sin dar excusas, sin mentir y sin retraerse. En cambio si su auto- evaluación es deficiente , su comportamiento se teñirá con el enojo propio de no ser como se espera, tal vez agresivamente, tal vez con depresión o con inseguridad manifiesta , encubierta en la timidez.
Los sujetos con D.A. tienen su autoestima baja, muestran como consecuencia de esto algunas de las siguientes conductas:
. Retraimiento
. Desafío
. Enojo sin causa aparente
. Imposibilidad de relacionarse
. Dejar de hacer cosas
. Decir no puedo
. No tener cuidado físico
. Ser líder negativo
De acuerdo a estas observaciones hechas al probable sujeto con D.A., el profesional a cargo del caso, determinará las estrategias de acción y el tratamiento pertinente.
Es importante destacar que lo ideal es que un solo profesional coordine las tareas de los otros profesionales, de la escuela y de la familia.
Observación e informes:
Los ámbitos en que se mueve el niño o adulto con sospecha de padecer D.A. , son muy buenos informantes respecto de la forma de actuar de estas personas.
Habría que tener en cuenta que las conductas a observar deben aparecer reiteradamente, durante bastante tiempo y no en forma aislada y casual. En general se habla de 6 meses como mínimo, porque problemas de distracción tenemos todos, relacionadas con situaciones emocionales, preocupaciones, cansancio, etc, que no se deben confundir con D.A.
También es interesante observar, en qué momentos aparece la distractibilidad, qué ocurre con el grupo familiar, en el ámbito laboral, en el aula, en la institución.
Observación desde la familia:
Los datos necesarios para conocer el comportamiento del sujeto dentro del grupo familiar estará a cargo del profesional coordinador.
Algunos profesionales tienen una guía ya confeccionada con las preguntas que consideran más importantes y las envían para que los padres la contesten y la devuelvan al profesional que la entregó. Recabar de esta manera los datos limita al profesional en la apreciación de las respuestas, porque en un listado escrito se pierde los gestos, las emociones, las miradas y no existe la posibilidad de re-pregunta o la profundización de algo que aparecería como significativo, por lo cual es muy importate la entrevista personal.
La guía debe tener una historia familiar y de desarrollo madurativo. Para investigar la presencia del D.A. se sugieren las siguientes preguntas:
Descripción del grupo y sus relaciones:
. Participación en las tareas escolares: ¿quién, cómo, dónde. etc.?
. A quién se le pide permiso. ¿Por qué?
. ¿Quién ayuda a organizar las actividades?
. ¿Cuándo se lo ve bien en casa?
. ¿Cuándo se lo ve mal en casa?
. ¿Cómo reacciona la familia ante los fracasos?
. ¿Cómo controlan los horarios?
. ¿Cómo se maneja con el dinero?
. ¿Con quién comparte el cuarto?
. ¿Qué tareas de casa comparte?
. ¿Qué le gusta hacer en la casa?
. ¿Qué no le gusta hacer en casa?
. ¿Cómo está su cuarto?
. ¿Cómo está su placard?
. ¿Cómo está su ropa?
. ¿Cómo están sus juegos?
. ¿Le cuesta tomar decisiones?
. ¿A quién le pide ayuda?
. ¿Cómo se enteran de la actividad escolar?
. ¿Conoce sus horarios?
. ¿ Conoce a sus compañeros y docentes?
. ¿Tiene los teléfonos de sus compañeros?
. ¿Tiene amigos?
. ¿La familia los conoce?
. ¿Qué le gusta de la escuela?
. ¿Qué no le gusta de la escuela?
. ¿Se levanta bien para ir a la escuela?
Observación desde la escuela y el aula:
A pesar de preferir la entrevista personal , no siempre es posible , por cual para hacer la observación desde la escuela, sería interesante tener algunas planillas preparadas. Los docentes de esta forma, no tendrían gran recargo de tarea, se les facilitarían los datos a observar y se unificaría el criterio de información cuando el chico tiene muchos docentes.
A continuación se dan ejmplos de las observaciones que deberían figurar:
. ¿Sale sin permiso?
. ¿Molesta a sus compañeros?
. ¿Es muy charlatán?
. ¿Pierde cosas?
. ¿No termina de copiar sus tareas?
. ¿Tiene dificultad en organizar sus pertenencias?
. ¿Tiene dificultad en planificar las actividades?
. ¿Tiene dificultad en el manejo del tiempo?
. ¿Pierde la calma?
. ¿Discute con pares y adultos?
. ¿Se aisla?
. ¿Se disculpa excesivamente?
. ¿No puede medir la gravedad de sus actos?
. ¿No presta atención a las reglas sociales?
. ¿Reacciona rudamente ante hechos menores?
. ¿Es pasivo y sumiso?
. ¿Está alejado del resto?
. ¿Dificultades al escribir?
. ¿Dificultades al escuchar?
. ¿Tiene dificultades específicas en lenguaje y /o matemáticas?
También se debe observar las dificultades académicas con la mayor precisión posible.
Las particularidades de la conducta de las personas con D.A., en general, aparece en todos los ámbitos. Pero cuando esto no sucede en determinado contexto , merece tomarse tomar en cuenta en qué lugares, momentos o tipos de tarea acontece, para utilizarlo como apoyo durante el tratamiento.
La particularidad que tiene la presentación del síntoma en lugares o momentos determinados aclarará cuales son las condiciones contextuales que provocan la aparición de la conducta disarmónica.
Autoestima:
En el diagnóstico es importante evaluar el nivel de autoestima porque nos va dar datos sobre compromiso emocional del cuadro.
En general la autoestima no es observable por si misma, pero hay conductas que muestran como está funcionando. Si la persona tiene la suya alta mostrará formas de actuar seguras, sin temor a equivocarse, sin dar excusas, sin mentir y sin retraerse. En cambio si su auto- evaluación es deficiente , su comportamiento se teñirá con el enojo propio de no ser como se espera, tal vez agresivamente, tal vez con depresión o con inseguridad manifiesta , encubierta en la timidez.
Los sujetos con D.A. tienen su autoestima baja, muestran como consecuencia de esto algunas de las siguientes conductas:
. Retraimiento
. Desafío
. Enojo sin causa aparente
. Imposibilidad de relacionarse
. Dejar de hacer cosas
. Decir no puedo
. No tener cuidado físico
. Ser líder negativo
1 comentario:
antonella espero con tu ayuda poder sacar a ian adelante ya que no se conoce mucho sobre el sindrome de kleininfelter y asi ayudar a otros papas besos
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