Es importante entonces contenerlo, hablarle, sonreirle, mirarlo a los ojos. La mamá resignifica la mirada del bebé a partir de su propia mirada. Qué ve el bebé cuando mira el rostro de su madre? Se ve a sí mismo, la mamá es su espejo, se siente reflejado en la mirada de su madre. Todo le irá brindando su propia identidad.
El llanto también es un modo de contacto, no hay que desestimarlo. Los bebés lloran generalmente por algo que les produce malestar: sueño, hambre, o la falta de contacto físico con su madre. Hay estudios que aseguran que aseguran que al dejar de atender el llanto del bebé durante algunos minutos algo profundo se va quebrando en él, la confianza en su entorno.
El juego es otra vía de contacto con la mamá. Ella paulatinamente comienza a jugar con el bebé para que él pueda introducir su propia manera de jugar; va introduciendo pequeñas experiencias de frustración, tiempos de espera, distancias, de esta manera el bebé de a poco se irá descubriendo como un ser diferente de su mamá. Para poder jugar solo, primero mamá tiene que estar presente. En otro post hablé de esa primer experiencia lúdica a partir del cuarto mes: jugar a las escondidas, en ella va elaborando la angustia de separación respecto de su mamá, aparece tras ;la sábana y vuelve aparecer. También juega con sus ojos:a cerrarlos y abrirlos.
Estoy hablando hoy del vínculo mamá-bebé, pero es fundamental decir que el lugar del padre es tan importante en la vida del bebé como el de la madre; pese a que el primer vínculo de apego es el materno. Será tarea de la mamá poder ir dejando espacio para que el padre aparezca en escena y sea también protagonista de la crianza. Encontrar al padre no sólo significa poder separarse de esa relación simbiótica que se da en un primer momento con la mamá sino el comienzo del camino para hallar una fuente de identificación masculina.
REPASEMOS ALGUNAS SUGERENCIAS:
Contenerlo, abrazarlo, acariciarlo, hacerle pequeños masajes enriquece el vínculo y es muy relajante; mirarlo y sonreirle, el bebé puede sentirse unido a vos simplemente por la mirada; hablarle.
Tengamos en cuenta que mientras estamos cuidando de él recibimos mensajes a través de todos sus sentidos. El bebé nos habla constantemente, pero nos habla desde la manera que puede hacerlo según el estadio de su evolución.
Nadie mejor que la mamá sabe lo que su bebé necesita.
De la calidad de estos vínculos depende en gran parte el desarrollo del bebé y de ese futuro niño.
1 comentario:
Antonella,
Mientras sostengo y abrazo a Juani, de casi 4 meses, leo y me emociono con tus articulos. Es muy sabio y dulce lo que planteas.
Me arrepiento de no haberlos leido antes, pero al mismo tiempo se que me espera un largo camino para disfrutar de la maternidad y de mi pequeno hijo.
Felicitaciones por este espacio! Gracias por compartirlo con nosotros!
Marina Toloza
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